Algunos movimientos de las últimas semanas dan señales de que el Banco Central (BCRA) está dando espacio para que la Secretaría de Finanzas incremente su financiamiento. Por un lado, el BCRA no adjudicó todas las Leliq por las que había recibido ofertas y, por otro, el Tesoro fue más generoso con sus políticas de tasas, acorde con lo que pedía el mercado.
Y en la anteúltima licitación el Tesoro volvió a colocar un BONTE 2022, bono que permite a las entidades financieras suscribir fondos que se contabilizan como encajes.
Estas estrategias le permitieron al Tesoro terminar el mes con dos licitaciones satisfactorias, pese a que está lejos de conseguir el financiamiento neto que requiere para el 40% del déficit fiscal, como se había planteado.
“Vemos más posible que sea el Ministerio de Economía el que convalide tasas, más en la medida que encuentre complicaciones para cubrir los vencimientos en pesos“, sostuvo Paula Gándara, head portfolio manager de AdCap Asset Management:.
Algunos analistas empiezan a advertir que este tipo de decisiones son expansivas. “Una de las formas de conseguir la liquidez de los bancos es ofrecer letras cortas a una tasa mayor de la que pegan los instrumentos del BCRA. El problema es que el BCRA esteriliza cuando coloca esos instrumentos. El Tesoro, como tiene que financiar vencimientos de capital o de intereses, no esteriliza”, explicó el director de la Consultora Ledesma, Gabriel Caamaño Gómez.
El economista sentenció: “Al cambiar Leliq o pases por letras del Tesoro hay expansión monetaria“.
En tanto, Juan Manuel Pazos, economista jefe de TPCG, consignó: “Son mercados distintos. La deuda del BCRA no multiplica y la deuda del Tesoro, sí. Hay un problema de equilibrio monetario para sustituir la deuda del BCRA con deuda del Tesoro“.
Pazos añadió: “En algún momento la sustitución va a requerir desarmar Leliq y, llegada esa instancia, imprimir para financiar al fisco o imprimir por desarmar Leliq es lo mismo“.
Sobre las esporádicas aperturas del mencionado BONTE, el estratega de renta fija de Portfolio Personal Inversiones, Pedro Siaba Serrate, consideró: “Es un movimiento expansivo, ya que es un encaje que toma el Tesoro y lo pone en circulación. Empieza formar parte de M2. Es expansivo y afecta la dinámica de pesos”.
En un webinar organizado por Quinquela Fondos, Adrián Rozanski, de la Consultora 1816, mencionó que todo indica que va a ser Economía el encargado de subir tasas y no el BCRA. En ese mismo evento, Federico Furiase, director de EcoGo, advirtió que un límite para esta estrategia y es que los bancos prefieren estar expuestos al riesgo del BCRA y no del Tesoro.
“La única forma de que el BCRA convalide una suba de la tasa es que el Gobierno se asuste por una escalada de la brecha cambiaria que arriesgue la dinámica inflacionaria. Ese podría ser el único catalizador que haría que el BCRA suba la tasa de interés”, indicó Furiase.
Mientras tanto, Rozanski advirtió: “El Gobierno se tiene que cuidar en no exagerar esta brecha entre Ministerio de Economía y Banco Central”.
El Cronista.