Se aprecia el tipo de cambio, pero el BCRA aún tiene margen de acción

Se aprecia el tipo de cambio, pero el BCRA aún tiene margen de acción

La decisión del Gobierno de utilizar al tipo de cambio mayorista como ancla nominal, conjugado con una inflación que no cede, está dando lugar a una apreciación del tipo de cambio, que según estimaciones de la consultora Analytica será del 2,4% en abril.

No obstante, los agentes de mercado reconocen que las buenas liquidaciones del campo le dan al Banco Central margen para sostener este crawling peg light, sin inconvenientes, al menos hasta el tercer trimestre.

Sin embargo, advierten que ello puede impactar en la brecha, que hoy se encuentra en 65% (respecto del contado con liquidación).

Fuentes oficiales aseguran que la preocupación es “bajar el nivel de inflación” y afirman que no existe un atraso cambiario. En términos históricos, es real esto último.

El tipo de cambio real respecto del dólar está 12% depreciado respecto del promedio de largo plazo. A precios de hoy, los $ 92 que cuesta el dólar se comparan con un promedio de $ 82“, señaló un informe de Quantum, de hace dos semanas.

Desde Analytica advierten: “Con la inflación convergiendo al 45%, sostener una tasa de depreciación mensual del 1,5% puede ser muy costoso para las expectativas. El mercado puede leerlo como la antesala a un salto discreto del tipo de cambio post elecciones y querer cubrirse comprando dólares financieros o adelantando importaciones. El cepo imposibilita algunos de esos comportamientos, pero los incentivos siguen existiendo“.

En tanto, Claudio Caprarulo, economista jefe de esta consultora, advirtió: “La gran incógnita es qué va a pasar en el tercer trimestre. Pasada la liquidación fuerte del agro es esperable que recrudezca la presión sobre el dólar“.

Asimismo, Francisco Mattig, de Consultatio, consideró que una apreciación del tipo de cambio “mete presión a la brecha” y que se conjuga con “incertidumbre política, el destino de los agro-pesos y la dolarización de no residentes”. Sin embargo, señaló: “El Gobierno va a mantener el ancla cambiaria en los próximos meses, porque es la única herramienta anti-inflacionaria que está dispuesto a adoptar”.

Mattig también puso el foco en el próximo trimestre: “Por lo menos por dos meses, la estacionalidad del agro sigue bastante favorable y, por lo tanto, el tipo de cambio real a mirar sigue siendo el ajustado por materias primas, que está en niveles mucho más cómodos”.

Para Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina, la ventaja que tiene el BCRA es que esta apreciación preelectoral no va de la mano de un dólar barato, como pasó en 2013, 2015 y 2017. “Está más barato que en 2020, pero no en términos históricos“, indicó.

Asimismo, Fernando Baer de Quantum agregó: “Con restricciones fuertes al comercio y al acceso a divisas, el Gobierno puede apreciar el tipo de cambios sin contratiempos. Pero si la inflación no cede, incertidumbre y falta de un plan de estabilización, la inestabilidad va a aparecer, reflejada en los tipos de cambio libres“.

Por último, Baer concluyó: “A fines de 2015 los $ 92 de hoy llegaron a niveles de $ 52, pero eso no evitó una fuerte corrección al final. Es una cuestión de timing y de cómo se van alineando las otras variables, sobre todo inflación y tasa de interés“.

EL ANCLA QUE AÚN NO FUNCIONA

“Aunque el ancla cambiaria está siendo mucho menos efectiva que en otros momentos de la historia, tarde o temprano, un ritmo de devaluación del 20% anual debería empezar a hacer su trabajo”, proyecta un informe de Consultatio

“Si relacionamos el dato del  Índice de Precios Internos al por Mayor de marzo con el dato de Índice de Precios Al Consumidor de abril, que aún no conocemos, nos podemos imaginar a la inflación bajando de los niveles del 4,8% a algo mucho más cerca de 4,0%”, añade el documento.

El Cronista.