Reservas: el mercado prevé una caída y se enfoca en las intervenciones para calmar al dólar

Reservas: el mercado prevé una caída y se enfoca en las intervenciones para calmar al dólar

Luego de que el Banco Central (BCRA) registrara ayer la mayor venta diaria de dólares en casi un año, el mercado espera que la acumulación de reservas por parte de la entidad haya alcanzado su pico tras la llegada de los Derechos Especiales de Giro (DEG). Y tras ese techo, ya proyectan que hacia fin de año se inicia un proceso de caída de reservas.

Los vencimientos de deuda y la estrategia de anclar el tipo de cambio usando reservas, generará una pérdida de dólares hacia fin del 2021. Si bien esto implica un riesgo para el tipo de cambio, analistas consideran que el BCRA dispone de herramientas para mantenerlo a raya el tipo en los meses entrantes.

Actualmente las reservas brutas alcanzan los u$s 46.188 millones. Desde Criteria proyectan que las netas, sin contabilizar los DEG, suman u$s 6045 millones y las líquidas unos u$s 2215 millones.

Antes de que llegaran los DEG, el nivel más alto de reservas brutas se había visto el 23 de julio pasado, cuando las mismas habían alcanzado los u$s 43.108 millones. Para ese entonces, estimaban las reservas netas en u$s 7359 millones y las líquidas en u$s 3667 millones.

Esto significa que, desde el pico y sin contabilizar los DEG, las reservas netas ya caerían un 17% y las líquidas 39%. El mercado hace números y proyecta que el ciclo de pérdida de reservas ya está en marcha.

Los analistas de Cohen calculan, de hecho, que en lo que va del año el BCRA habría utilizado cerca de u$s 1200 millones de reservas para intervenir en el mercado de bonos (compra bonos en dólares y luego los vende contra pesos),. Dicho ritmo se habría acelerado en los últimos dos meses.

Según datos de la firma, a esto se sumaron pagos a organismos internacionales y de deuda en moneda extranjera del sector público por u$s 3100 millones (un tercio corresponde a los pagos de intereses de la deuda con el FMI).

“Con este marco de fondo, el BCRA deberá afrontar en lo que resta del año un mercado cambiario más equilibrado, seguir interviniendo en el mercado de cambios para contener la brecha y afrontar pagos de deuda con organismos internacionales por u$s 7000 millones. Esperamos que las reservas internacionales netas comiencen un camino descendente desde los actuales u$s 5300 millones“, advirtieron.

Emiliano Anselmi, analista de Portfolio Personal Inversiones (PPI), también proyecta que continuará la etapa de caída de reservas netas, que ya han bajado desde el pico que estimaban desde la firma de u$s 8190 millones el 19 de julio. Cayeron, según proyectan, unos u$s 1150 millones al 23 de agosto y seguirán en ese camino descendente al menos hasta fin de año.

“Más allá de las eventuales intervenciones de la autoridad monetaria en el MULC, el Tesoro deberá enfrentar pagos de capital e intereses a Organismos Internacionales por u$s 1340 millones y de intereses a tenedores de bonos por u$s 50 millones entre septiembre y diciembre. El Tesoro le comprará estos casi u$s 1340 millones al BCRA, bajando las reservas netas. Por último, la intervención en el contado con liquidación ha bajado sensiblemente desde el nuevo endurecimiento del cepo”, comentó.

En cuanto a los vencimientos de deuda, Adrián Yarde Buller, economista jefe y estratega de Facimex Valores, estima que entre septiembre y noviembre habrá que cubrir una brecha de financiamiento externo de u$s 3200 millones.

“La brecha se explica principalmente por los vencimientos de deuda con el FMI, con una amortización de capital de u$s 1900 millones en septiembre y pagos de intereses de u$s 4000 millones en noviembre. También pesará la baja estacional de las exportaciones a medida que vaya perdiendo fuerza la liquidación del agro, lo que se reflejaría en mayores ventas de divisas del BCRA en meses usualmente negativos en términos de intervención”, advirtió.

En un marco temporal más amplio, desde Econviews puntualizaron que hasta marzo del año que viene se necesitan desembolsar casi u$s 12.000 millones entre los pagos al Club de París y al FMI, que no llegan a ser cubiertos con la suma de las actuales reservas netas y la asignación de DEGs.

LOS DEG DAN AIRE

Gracias a los altos precios de las materias primas y a la liquidación récord, el BCRA pudo acumular reservas que utilizó para suavizar la devaluación del tipo de cambio, anclando al dólar para contener la inflación.

Esta acumulación de reservas se vio potenciada recientemente gracias al histórico giro de Derechos Especiales de Giro del FMI.

Argentina recibió u$s 4355 millones correspondientes a la asignación de emergencia de DEG. En total el organismo repartió un total de u$s 650.000 millones entre sus miembros en función de la cuota que tiene cada uno en el organismo.

Adrián Yarde Buller cree que los DEG recibidos son un refuerzo clave para las reservas netas en un momento crucial para el plan económico pre-electoral.

“El desembolso de los DEG permitiría seguir afrontando los servicios de deuda con el FMI en la antesala de un nuevo acuerdo y sostener el ancla cambiaria en la recta final hacia la elección, sin que esto implique una caída en las reservas netas. Estimamos que las reservas netas (restando encajes, swaps y repos) se ubican en u$s 7600 millones y, gracias al arribo de los DEGs, llegarían a las elecciones por encima de los niveles actuales“, dijo.

MESES DIFÍCILES A LA VISTA

El riesgo de la no acumulación de reservas viene dado por el hecho de que, mientras se sigan emitiendo pesos y se tengan que usar reservas para pagar vencimientos, el mercado podría terminar ajustando por precio, lo que impactaría en un aumento de la volatilidad cambiaria. 

En este contexto, las reservas enfrentan meses difíciles hacia adelante. Este desafío radica en la necesidad de hacer frente a vencimientos de deuda, así como también a mantener calmo al tipo de cambio de frente a las elecciones, tanto en septiembre como en noviembre.

Por otro lado, la liquidación del agro, vital para que el BCRA pueda acumular reservas gracias al rally de las materias primas, podría estar iniciando una temporada de menor liquidación.

Juan Manuel Franco, economista de Grupo SBS, explica que si se analiza la serie histórica de las liquidaciones del agro, se observa una estacionalidad clara en donde los mejores meses se dan entre abril y agosto, época de la cosecha gruesa.

De esta manera, el economista proyecta que la estacionalidad de la cosecha ya dejará de jugar tan a favor como antes y esto está evidenciándose en las compras del BCRA en el MULC, que bajaron notoriamente su ritmo.

En este marco, creemos que el desafío del BCRA es administrar las reservas ya obtenidas en lo que va del año y que su objetivo pasará más por no vender tantos dólares que por comprar demasiados. El BCRA acumuló poder de fuego. Sin embargo, un plan macroeconómico que apunte a la corrección de desequilibrios y brinde incentivos al crecimiento del sector privado, en particular del sector exportador, será fundamental para iniciar un sendero de acumulación de reservas sostenible compatible con los pagos en dólares que Argentina deberá realizar en los próximos años”, remarcó el economista.

Emiliano Anselmi también espera que en septiembre la liquidación del agro baje 21% mensual promedio, acorde a la estacionalidad típica de los últimos años y en octubre un 8% adicional.

Con estas cifras, y una demanda privada que se mantiene en los niveles más elevados desde noviembre 2019, consideramos altamente improbable que el BCRA continúe con resultados positivos en el MULC. El nivel de ventas del BCRA en el MULC en los últimos cuatro meses del año dependerá de cuánto quiera “soltar la soga” el BCRA a los importadores, en un momento en que el oficialismo se ve tentado a estirar el rebote económico. Como factor de riesgo, vemos que los exportadores podrían liquidar menos de “lo que marca la estacionalidad” si perciben un salto discreto del tipo de cambio oficial en el verano”, explicó.

El Cronista.