Las acciones en Wall Street arrancan la semana a la baja. Los tres índices americanos operan en terreno negativo. En ese sentido, los Adrs locales también evidencian retrocesos, arrastrados también por la dinámica negativa en las acciones brasileras que caen hasta 20%. Los bonos argentinos siguen operando en rojo y acumulan caídas de más de 6% en el último mes.
En el mercado americano, tanto el Dow Jones, el S&P500 y el Nasdaq operan a la baja, con caídas de 0,4%, 0,54% y 1,1% respectivamente. En Europa, los índices también registran caídas lideradas por el Ibex35 que pierde 1,1% mientras que el Stoxx600, con las mayores acciones del viejo continente, retrocede 0,72%
En este escenario de debilidad, los papeles argentinos también operan con perdidas lideradas por Grupo Supervielle, cayendo 11,8%, luego del misterioso rally alcista de la semana pasada, seguida por las acciones de Mercadolibre que retroceden 3,6% y Banco Macro que cae 3,3%. Las demás acciones del sector financiero también registran perdidas del 3% en promedio mientras que YPF cae 2,3%.
Del lado ganador, Corporación América y Cresud lideran las ganancias, subiendo 2,8% y 2,3% respectivamente.
El domingo se conoció que Cresud suscribirá una ampliación de 18% de su capital en la que prevé levantar un piso de u$s 45 millones. Se espera que los actuales tenedores hagan uso de una preferencia. El ADS casi se duplicó en seis meses por la suba de la soja
Las acciones argentinas se ven arrastradas también por la mala dinámica de la rentra variable brasilera que cae 5% en promedio y con perdidas significativas en Petrobras que cae 20%. Las acciones de Bradesco e Itaú pierden 6% y 7% respectivamente mientras que vale retrocede 3,8%.

Yendo a la renta fija, los bonos locales también muestran perdidas en todos los tramos de la curva. Los bonos a corto plazo, con vencimientos a 2029 y 2039 caen 0,6% y 0,78% respectivamente. En la parte meda y larga se ven caídas de 0,84% para el Global 2035, del 0,7% en promedio en los bonos a 2038 y 2041 y de 0,55% para el Global 2046.
En el acumulado del mes, los bonos caen 3% en el tramo corto, 6% en el tramo medio y 6,7% en el tramo mas largo. Las curvas se muestran invertidas y desplazadas al alza, con tasas que rozan el 20% en la curva de ley local. Las paridades de los bonos se ubican debajo de los valores previos a la reestructuración de la deuda.
El riesgo país se ubica en 1497 puntos, rozando los 1500 puntos y de esta manera avanza un 39% desde el piso alcanzado tras el canje de deuda en septiembre pasado.

Los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI) reconocieron que la paciencia de los inversores “es poca y los precios de los bonos soberanos en dólares no logran hacer piso”.
“Los bonos de las diferentes legislaciones vienen arrastrando un comportamiento bastante negativo y acumulan caídas de entre 25% al 30%, desde sus primeras operaciones del último septiembre. Para tener como referencia pasaron de una curva prácticamente plana con Tires del 11,55%, a una con pendiente invertida y rendimientos del 17% al 18% anual. Este comportamiento llevó a la curva a marcar una probabilidad implícita de default -medida a través de la curva de CDS- del 35% a tres años. Un nivel sumamente alto asumiendo que los pagos de los bonos privados, dada la nueva estructura de la deuda, alcanzan solamente los u$s 3.570 millones hasta 2023″, afirmaron.

El contexto de bonos global se volvió más adverso con la tasa americana subiendo. Es decir, la suba de tasas en EE.UU. se viene materializando en las últimas semanas a un ritmo bastante fuerte. La tasa del bono del Tesoro americano a 10 años alcanza su mayor nivel desde el inicio de la pandemia, superando 1,35%.

Si bien esto puede ser un factor explicativo para la mala dinámica local, las cuestiones domésticas son las que mejor explican la mala performance de la deuda argentina.
Alejandro Kowalczuk, director de Asset Management de Argenfunds afirmó que lo importante es que, “si Argentina muestra un plan creíble de mediano plazo, que podría venir de la mano de un acuerdo con el FMI, la caída en la tasa por caída en el spread de riesgo, más que compensaría cualquier suba en las tasas de referencia internacional”.
“Y lo opuesto también opera, sin que se vislumbre un horizonte de convergencia, la Argentina seguirá pagando una prima de riesgo altísima y en algunos escenarios creciente, independientemente de lo que suceda con las tasas de referencia”, sumó.
El Cronista.