Dólar e inflación: advierten que las divisas paralelas también inciden en los precios

Dólar e inflación: advierten que las divisas paralelas también inciden en los precios

La estrategia antiinflacionaria del Gobierno es el “ancla cambiaria”, es decir, haber disminuido la velocidad devaluatoria para reducir el aumento de precios. Como botón de muestra: el dólar mayorista se había apreciado nominalmente frente al peso 3,18% en enero, mientras que en abril esa dinámica cayó a 1,56%.

Pero algunos analistas advierten que el impacto del tipo de cambio en los precios no se reduce tan solo a la relación con el dólar que se adquiere a través del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), sino que el contado con liquidación (CCL) y el MEP tienen alguna incidencia. Esto puede deberse tanto al temor a un mayor costo de reposición por parte de los importadores como directamente a una falta de acceso al MULC que los obliga a comprar billetes estadounidenses en mercados financieros.

En lo que va del año, el dólar mayorista subió 11,9% y el CCL hizo lo propio apenas 2 puntos por encima de ese valor, mientras que el MEP avanzó 10,5%. Sin embargo, en 2020 el oficial subió 40,5% y el contado con liqui, un 88,5%.

Fuentes cercanas al Gobierno afirmaron que no ven una relación entre dólar paralelo e inflación y que si alguna empresa utiliza esa herramienta para ajustar “lo hace para apropiarse de renta extraordinaria“. En ese sentido, remarcaron: “Ninguna compañía que esté en condiciones de importar se ve obligada a ir a otro tipo de dólar”.

En tanto, un informe reciente de la consultora LCG sostuvo que la principal amenaza para el intento de que el ancla cambiaria controle la inflación es “que el desborde monetario se traslade hacia el tipo de cambio libre, que contaminaría al efecto del dólar oficial sobre los precios”.

El documento explicita: “En algunos casos esta contaminación ya se percibe, a partir de importadores que no acceden al mercado de cambios y fijan precios a un tipo de cambio paralelo”.

El director de EcoGo, Federico Furiase, destacó que en algunos meses se vio un desacople entre precios mayoristas de productos importados (subiendo a un ritmo del 6%) y un dólar oficial moviéndose muy por debajo. “Esa es una señal de que las restricciones a las importaciones generan impacto“, indicó.

Incluso, el que logra importar al dólar oficial, cuando piensa en el costo de reponer esa mercadería, tiene mucha incertidumbre. Ahí hay un efecto inflacionario de esa restricción a las importaciones“, añadió Furiase.

Una fuente de mercado indicó dos rubros en los cuales ha visto a importadores en la necesidad de pagar utilizando dólares comprados en CCL: alimentos y electrodomésticos.

El director de la consultora DNI, Marcelo Elizondo, se refirió a otros mecanismos que utilizan algunos importadores para saldar cuentas: “No conozco muchos que tengan que ir a mercados paralelos, pero algunos hay. Hay otros que hacen una especie de trueque en los hechos. Exportan y no cobran la totalidad, sino que dejan una parte afuera de lo que hubieran cobrado y eso lo usan para pagar. Luego tienen que hacer algún enjuague formal“.

Elizondo agregó: “Eso implica que coticen sus operaciones de contabilidad interna a distintos valores”.

El analista consideró que el principal problema de los dólares paralelos tiene que ver con la expectativa. “El tipo de cambio no es solamente el del día, es la tendencia: cuando el dólar bursátil sube hay una expectativa de que puede subir el oficial también. Y las operaciones de comercio exterior nunca son one shot, uno empieza comprando y va pagando y comprando, entonces se genera un ruido en la planificación”, resumió.

Asimismo, el economista jefe de Ecolatina, Matías Rajnerman, añadió: “El dólar paralelo está teniendo algún impacto inflacionario desde octubre, ya que cada vez más importadores tienen que ir al paralelo. Aumenta el tipo de cambio efectivo importador, que es una suma ponderada entre los importadores que van al oficial y los que van al paralelo“.

El Cronista.