“Felicitemos al ministro que llegó a la meta de inflación del 29% cinco meses antes de fin de año. Eso es sobre cumplir”, lo chicaneó por Twitter Pablo Quirno, la mano derecha de Toto Caputo, que fue su jefe de gabinete en el Ministerio de Finanzas y luego su director en el Banco Central, a titular del Palacio de Hacienda Martín Guzmán.
Lo cierto es que la baja de la inflación al 3% en julio provocó que, por primera vez en el año, los plazos fijos le hayan ganado (aunque más no sea raspando) a la suba de precios, ya que los depositos rinden 3,08% al mes.
FIN DEL REINADO
Por lo tanto, terminó, al menos en julio, el reinado que habían tenido los plazos fijos UVA en lo que va del año. De hecho, ya se vio una desaceleración en el stock, pese a que los intereses no pagarán ganancias.
Desde septiembre del año pasado, en plena cuarentena estricta, cuando el IPC marcó un 2,8% de inflación, que los depósitos tradicionales no mostraban una tasa real positiva. El peor escenario se dio en marzo pasado, con una suba de precios del 4,8%, mientras el rendimiento de los depósitos se mantuvo en el 3 por ciento.
Quien se niega en forma rotunda a subir la tasa de interés es Martín Guzmán, ya que se le abultaría la deuda que debe pagar por las Leliq, cuando hoy no puede llegar a rollear el total en cada licitación que hace
CADA UNO CUIDA SU QUINTITA
En las discusiones que se dan dentro del Gabinete Económico, quien se niega en forma rotunda a subir la tasa de interés es Martín Guzmán, ya que se abultaría la deuda que debe pagar por las Leliq, cuando hoy no puede llegar a rollear el total en cada licitación que hace.
En cambio, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, tiene en la mira las reservas, entonces es más permisivo que el ministro en ese sentido, aunque con tal de cuidarlas deba recurrir a restricciones cambiarias.
En ese sentido, se entiende mejor con el nuevo vicepresidente de la Comisión Nacional de Valores, el camporista Sebastián Negri, que es más adepto a los cepos que el presidente, Adrián Cosentino.
El Cronista.
