Entre las 11.50 y las 12.30, cuando el dólar blue había llegado a $ 185, se produjo un vacío de mercado muy grande, que duró cuarenta minutos. Se vació por completo: no había vendedores.
El blue sube de a $ 1 o $ 2: las cuevas no quieren que suba $ 5 o $ 6 de golpe porque pasa a estar en boca de todos y entonces temen que comiencen los operativos.
CUIDANDO LA PLAZA
“Hoy si los cambistas no cuidaban la plaza se iba a $ 190, pero la gestionaron bien, esperaron a quien tenía que vender”, comentan en las mesas.
Evidentemente hay una sobre demanda insatisfecha, lo que generó un hueco de liquidez, una ausencia de oferta para mantener estabilizado el precio.
LOS BACHES DEL BILLETE
El agujero es de entre u$s 400.000 y u$s 500.000, ya que con u$s 350.000 aumenta $ 1. El blue cuando arranca sube $ 3, luego alguien abastece y baja entre $ 1 y $ 2 de ajuste.
El mayorista terminó en $ 181 para la compra y $ 182 para la venta, mientras en las cuevas había terminado $ 180 comprador y $ 183 vendedor, pero al final de la rueda, sobre las 15.45, quedó más demandado, al subir a $ 181 para la compra y $ 184 para la venta
De hecho, el mercado mercado, que es el mayorista, terminó en $ 181 para la compra y $ 182 para la venta, mientras en las cuevas finalizó en $ 180 comprador y $ 183 vendedor, pero al final de la rueda, sobre las 15.45, quedó más demandado, al subir a $ 181 para la compra y $ 184 para la venta.
SENSACIÓN DE SUSTO
En las mesas hay cierta sensación de que el Gobierno ha perdido cierto control sobre la plaza financiera de dólar: Cedears, ADRs y Senebi con un dólar encima de $ 180, el blue jugando el mismo partido y el BCRA tratando de domar un mercado totalmente roto como es el bono por concurrencia.
“Hay sensación de susto, de que después de esto algo pasará para bien o mal. O suspenden la operatoria en cable con bonos, que sería la lógica consecuencia de un mercado de cupos en concurrencia o lo liberan todo, como gesto de que cometieron un error el feriado del 9 de julio”, comenta un avezado operador, mientras almuerza un bife con puré, en honor de la diferencia que hay entre el MEP y el blue.
Claro que el MEP es una suerte de hermano mayor del blue, al ser un circuito blanco y mover un volumen diez veces superior. Por eso, al BCRA le cuesta diez veces más que a las ‘manos amigas’ intervenir para hacer bajar la divisa.
El Cronista.