e encendieron luces de alerta en la Argentina. El dólar en Brasil dejó de caer, por lo que el real comenzó a devaluarse y si la moneda de nuestro principal socio comercial se devalúa, hace que el peso sea más fuerte en términos relativos.
Al BCRA le convenía que el real brasilero se aprecie ya que implicaba que Argentina ganaba competitividad sin tener que devaluar el peso.
Pero hoy el contexto se revierte ya que el real muestra una devaluación del 5% en la última semana, la que más cayó de la región.
Si el real se encarece, mejora los términos de intercambio para la Argentina, por lo que el BCRA podía festejar ya que aun con un ralentizado crawling peg, el peso se “devaluaba” sin esfuerzos ni ajustar el tipo de cambio en el mercado local.
Detrás del real se encuentra el sol peruano y el peso chileno, aunque con pérdida de 2,3% cada uno. Así, el real brasilero hace una pausa en el ciclo de apreciación.

El real supo apreciarse más de un 15% desde marzo, en parte gracias a los movimientos en la política monetaria que implementó el Banco Central de Brasil (BCB) recientemente, que cumplió su promesa y elevó en 75 puntos la tasa Selic hasta los 4,25%.
De esta manera, una tasa más elevada hace que los flujos puedan incrementarse hacia Brasil, lo cual permitió que el tipo de cambio se apreciara desde niveles de R$ 5,8 hasta R$ 4,93.

Ahora, el dólar en Brasil regresa a un máximo desde junio a pesar de los datos económicos mostraron que la actividad empresarial del sector privado en Brasil volvió a crecer el mes pasado, beneficiándose de la flexibilización de algunas restricciones del COVID-19.
Cuestiones políticas están golpeando la estabilidad del país vecino, los cuales se traducen en un escenario más adverso para la moneda de Brasil.Concretamente, se dio a conocer que Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, está implicado en un supuesto plan de corrupción.
Según el sitio web UOL, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, estaba involucrado en un plan para robar los salarios de sus ayudantes mientras era diputado federal. Esto afectó a la divisa de manera directa.

Si bien la parte política juega un rol importante, lo cierto es que el real se vio perjudicado también por una suba del dólar a nivel global.
El dólar Index muestra una suba del 3% en las dos ultimas semanas, lo cual derivó en un escenario de mayores presiones para el tipo de cambio de Brasil.
Para los analistas de Delphos, la corrección no vino gatillada por razones locales sino por cuestiones cambiarias globales y de la baja de las materias primas.
“La caída del 2% del real en la última semana se dio en el marco de baja de 1,2% del dólar canadiense, y 1,5% de la corona noruega, por ejemplo. Es decir, la preocupación sobre el aspecto cíclico de la economía llevó a una toma de ganancias en las monedas vinculadas a commodities. Vemos a este fenómeno como transitorio, y con escasos fundamentos”, explicaron.
En líneaa con lo mencionado por los analistas de Delphos, desde el Instituto Internacional de Finanzas (IIF) consideran que el real debería apuntar a niveles de R$ 4,5.
Desde el IIF estiman que el real se encuentra subvaluado en estos niveles. La mejora en los términos de intercambio para Brasil gracias al rally evidenciado en las materias primas deja al Real en niveles bajos en relación a los que deberían ubicarse.
De esta manera, desde el IIF estiman que el real podría permanecer subvaluado pero en niveles de R$ 4,5.
“Suponemos de manera muy conservadora un superávit en cuenta corriente del 1% del PIB, lo que arroja una subvaluación del real del 10% para el real en términos de tipo de cambio efectivo real. Asignamos esta subvaluación a un valor razonable de R$ 4.50, lo cual es conservador dado nuestro supuesto para el superávit de cuenta corriente “requerido”“, explicaron desde el IIF.

El Cronista.