Hay cierto consenso en el mercado de que la inflación que viene va a ser ligeramente menor a la que pasó. Esperan que mayo arroje una suba de precios menor al 4% registrada en los meses previos y que las presiones inflacionarias se trasladen recién para 2022.
Los bonos que ajustan por CER muestran oportunidades en los tramos medios, con los analistas favoreciendo fundamentalmente el segmento de entre 2022 y 2023.
Analistas económicos esperan que la inflación de mayo se ubique debajo del 4%, con un target promedio de 3,8% mensual.
Sin embargo, la dispersión entre distintas consultoras es amplia ya que algunas proyectan una inflación de 3,3% mensual y otras de 4,2 por ciento.

Adrián Yarde Buller, economista jefe y estratega de Facimex Valores, explicó que a pesar de esta dispersión, los números apuntan claramente a una desaceleración ya que el grueso de las mediciones de las consultoras arrojó una baja con respecto a su propia medición de abril.
“A la espera del dato oficial, nuestra última proyección de inflación para mayo había sido de 3,5% mensual, mientras que el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central arrojó una mediana de 3,2% mensual y el mercado descuenta un 3,8% mensual“, afirmó.
Si bien analistas esperan menos inflación, de todos modos el mercado se mantiene cauto y con alta demanda de activos que ajustan por CER así como también una búsqueda permanente de cobertura cambiaria.
El Cronista.