Si bien evitó dar mayores precisiones al respecto, el ministro de Economía, Martín Guzmán, confirmó el lunes una operatoria que es, desde hace semanas, un secreto a voces dentro del mercado. En una entrevista con LN+, expresó que las intervenciones oficiales en la compraventa de bonos tienen por objetivo “buscar la estabilidad” del dólar financiero.
“El Gobierno no vende bonos. El Gobierno, o quien sea que intervenga, lo que hace es política cambiaria para buscar cierta estabilidad”, explicó antes de hacer hincapié en que “no hay ninguna venta neta de títulos públicos en dólares al sector privado”. No obstante, también reconoció: “El Gobierno, el Banco Central (BCRA) o quien sea lo que puede hacer es comprar un bono en dólares y venderlo contra pesos, ganándose la brecha cambiaria”.
La mencionada intervención oficial había sido anticipada por analistas del mercado en las últimas semanas. Dicha dinámica consiste en la venta de los AL30 contra pesos para mantener estable la brecha y absorber base monetaria, y la posterior recompra de esos títulos contra dólares, lo que termina generando una caída en las reservas.
El BCRA acumula, desde que comenzó el año, compras en el mercado de cambios por casi u$s 2000 millones. Pero en ese período sus reservas internacionales se incrementaron solo u$s 494 millones, por lo que menos de uno de cada cuatro dólares que compró este año terminó engrosando sus reservas brutas.

A esta operatoria de compraventa de títulos se refirió un reciente informe de GMA Capital, titulado La alquimia monetaria detrás de la pax cambiaria. Allí, la firma indicó que el Banco Central está “empleando reservas que le compra al sector agrícola en el mejor comienzo de año de la historia”, y con ellas “adquiere bonos contra dólares en el mercado bursátil”.
El trabajo, con datos hasta el 1° de marzo último, concluye, que los dólares adquiridos “se diluyeron por otras ventanillas”. Al respecto detallaron: “Hubo factores que drenaron divisas. Los pagos a organismos internacionales, incluyendo intereses al FMI por u$s 315 millones en febrero, restaron u$s 499 millones en lo que va de 2021. En tanto, las ventas al Sector Público explicaron un recorte de reservas de u$s 430 millones”.
Pero el segmento que mayor cantidad de reservas drenó en este 2021, indicaron, es al que el BCRA identifica como “Otros”, por un total de u$s 680 millones. “Se trata de un rubro más nebuloso. Incluye variaciones en las tenencias de oro por movimientos del precio del metal, cambios por movimientos en el yuan que afectan el swap chino y resultados por otras operaciones de mercado”, expresaron.
No obstante, proyectaron: “Neteando variaciones de mercado, estimamos que entre u$s 350 y u$s 400 millones de esa pérdida de reservas podría ser atribuible a la compra de bonos”.
Esto significa que de los u$s 970 millones que el BCRA compró entre hasta el 1° de marzo, entre un 36% y 41% estuvo destinado a preservar la estabilidad cambiaria.
Federico Furiase, director de Eco Go, amplía el período pero llega a una conclusión similar. Según su estimación, desde que comenzó el año y hasta el 10 de marzo, el BCRA utilizó entre u$s 520 y u$s 550 millones para mantener anestesiado al dólar financiero. Dichas cifras representan entre un 34% y un 36% de las compras de dólares de la autoridad monetaria para dicho período, que ascienden a u$s 1524 millones.
Respecto a los efectos de esta dinámica, Juan Ignacio Paolicchi, de Empiria, analizó: “Si el Gobierno puede seguir comprando dólares también podrá seguir interviniendo. Pero resigna otras cosas, como el pago de importaciones. Esos dólares que compra en el MULC, en lugar de ir a insumos productivos importados van a al achicamiento de la brecha. Es un trade off “.
El Cronista.