Mayor inflación y bancos líquidos multiplican la demanda de bonos CER

Mayor inflación y bancos líquidos multiplican la demanda de bonos CER

Los rendimientos de las Letras y los bonos que ajustan por inflación aceleran su caída en terreno negativo, a la par de la marcha de la inflación de los últimos meses: la demanda por cobertura se incrementó y la parte corta de la curva CER ya se encuentra operando con tasas reales negativas, por debajo de los índices de precios hasta los vencimientos de 2022.

La semana pasada se observaron subas de entre 3% para la parte corta de la curva y más de 7% para el tramo medio y largo, lo cual explica el desplazamiento hacia debajo de la curva CER. Lo que más llama la atención es ver a las tasas más cortas rindiendo -7% de tasa real. Los bonos TC21 y T2X1 operan con tasas negativas de -4,7% y -7%. Recién en el tramo de 2022 los bonos pasan a operar en positivo con tasas de 0,8%. Todo el tramo previo al 2022 opera con tasas reales debajo de cero.

Las causas detrás de este rally se deben a cuestiones de flujos de pesos, así como también de expectativas inflacionarias y de factores impositivos -Ingresos Brutos por las Leliq- que empujan a los bancos a invertir en bonos CER.

“El mercado y en especial los bancos se han mostrado muy líquidos luego de la emisión monetaria de diciembre del BCRA para cerrar las cuentas fiscales. Esa liquidez potenció los depósitos justo en un período donde la banca debió ajustarse a cambios impositivos que le bajaron el rendimiento de los Pases y Leliq en casi tres puntos (IIBB en CABA)”, explicó Nicolás Grandoso, portfolio manager de Quinquela Fondos. “Los bonos cortos en pesos fueron claramente la opción preferida”, agregó.

Los bonos que ajustan por CER han sido una clase de activos buscados por los inversores debido al contexto de alta inflación. Dado que la parte corta subió mucho, analistas ven valor en los tramos medios y largos dentro de la curva.

Federico Pérez, portfolio manager de Mariva Asset Management ve con atractivo la parte media de la curva CER. “Creemos que el subyacente CER es la clase de activos que opera más libre en el mercado, y con menores arbitrariedades de la política”, sentenció.

“Vemos valor en los bonos TX22, TX23 con tasas de 2% de tasa real, y el TX24 y el DICP, que rinde entre 4% y 5%, nos parece interesante. No sé cuánto más puedan comprimir pero creemos que la pendiente debería disminuir o bien porque los bonos de la parte corta paran de subir o porque los bonos de la parte larga suben y comprime la tasa”, dijo Pérez.

Los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI), remarcan los riesgos de una toma de ganancias aunque a la vez mantienen la recomendación de esta clase de bonos, mayormente en el tramo medio y largo.

“La posibilidad de una toma de ganancias en la curva CER, partiendo de los niveles actuales y la compresión reciente, sigue latente. En especial, si las expectativas de inflación pueden verse afectadas por decisiones políticas en el corto plazo. Incluso por el impacto que podría generar en esta curva la posibilidad de que en las próximas semanas, el Gobierno vuelva al mercado, buscando captar los pesos excedentes con alguna opción nueva de dólar linked”, advirtieron.

Para perfiles un poco más conservadores, los bonos más cortos siguen siendo los preferidos. Cuanto mayor sea la duration, mayor será la sensibilidad del precio del bono a la variación y mayor la volatilidad.

MÁS NEGATIVAS

La elevada liquidez subyacente en el mercado producto de la alta emisión monetaria del año pasado abre las puertas a mayores expectativas de tasas que permanezcan negativas en 2021 y con alta demanda de activos de corta y media duración en bonos que ajustan por CER.

En Buenos Aires Valores (BAVSA) creen que, “mientras no cambie la política monetaria, el mercado continuará prefiriendo colocaciones de pesos ajustados por CER, buscando aquellos que todavía ofrezcan tasas reales positivas, a pesar de tomar riesgo duration.”.

Hacia adelante, desde BAVSA plantearon que será importante monitorear este mes las decisiones de política monetaria del BCRA, ya que si finalmente decide subir las tasas nominales “impactará negativamente en los bonos CER y positivamente en los bonos Badlar (mayormente los de CABA que lucen rezagados vs. el soberano), sobre todo teniendo en cuenta que el “long CER” es actualmente un crowded trade.

El Cronista.